Reflexión para Navidad 1


¿QUÉ PODEMOS HACER PARA QUE LO HERMOSO DEL ESPÍRITU NAVIDEÑO SE MANTENGA POR ENCIMA DE LA PRESIÓN COLECTIVA?

Aprovechemos que el mes apenas arranca y organicemos nuestra agenda para ordenar las tareas según la importancia que le demos.

Evitemos caer víctimas del mercantilismo. Ajustemos la lista de regalos a las posibilidades reales de nuestro bolsillo, no sólo recortándola a los más allegados sino pensando en regalos que no sean estrictamente materiales.

No pretendamos “cumplir” con todo el mundo yendo a cuanto sarao nos inviten, pues nos veremos arrastradas en una vorágine de encuentros mecánicos y fugaces que desvirtúan el verdadero sentido de la época.

Elijamos a alguien menos afortunado y compartamos tiempo con esta persona y algún obsequio que lo haga sentir especial.

Es una época para los niños, pero no olvidemos a los ancianos, que suelen sentirse nostálgicos.

Compartamos con el clan familiar los preparativos del pesebre, el arbolito y las hallacas.

Comprometámonos a preservar la tradición familiar dentro de un marco de armonía, colaboración, entendimiento y compasión, como un legado importante para la nueva generación.

¡Convirtamos este diciembre en el mejor de todos los vividos!

P.D. Yo soy un Grinch! :P


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Un comentario en “Reflexión para Navidad